He oído a muchas personas quejarse debido a cómo está el país y yo pregunto si ellos saben el verdadero significado de vivir en él.
El fútbol es un fenómeno social, despierta pasiones y es parte del periodismo. Últimamente la coyuntura está centrada en la situación de Paolo Guerrero, a quién puedo admirar como deportista y confiar en su postura por demostrar su inocencia, pero no al punto de convertirme en un fanático ni rebotar su situación, como lo hacen los medios de comunicación con la finalidad de vender su nombre.
Muchos lloran, se quejan como nunca de la decisión del TAS, exigen justicia, pero son indiferentes con lo que ocurre en nuestra nación.
Mientras la mitad del país (exagerando), esta concentrada a la espera de la reunión de hoy en Suiza por el caso Guerrero, en la política continúan las irregularidades, se mofan de nosotros, se lustran con el dinero del pueblo y limpian sus botas con excusas baratas que ya se escucharon antes.
-Por una parte, el congresista Moisés Mamani se encuentra en proceso de investigación por un presunto soborno con una fuerte suma de dinero para que este ayude a gestionar obras en la región Collao. Lo más irónico es que fue este personaje que entregó los vídeos a la Fiscalía en abril pasado para denunciar la compra de votos en contra de la vacancia de PPK.
¿EXIGE JUSTICIA PERO USTED ES EL PRIMERO QUE LA CORROMPE SEÑOR MAMANI?
-Se acercan las elecciones municipales para la alcaldía de Lima y estoy seguro que la mayoría que en estos momentos están enganchados con la noticia del caso Paolo, ni siquiera saben de los candidatos ni por quién votar. ¿Y en serio luego nos quejamos de las autoridades que están en el poder ?
“El peor enemigo de un peruano es otro peruano”, y el peor enemigo de la corrupción e injusticia en nuestro país es la falta de información y decisiones por parte de nosotros. Se trata de una autoridad que va a gestionar los próximos cuatro años la ciudad, pero, ¿ qué me importa lo que haga no? Ah, pero después salen a ´chillar´ cuando suben los pasajes, cuando no se terminan de construir las obras prometidas, o cuando la inseguridad ciudadana aumenta.
Lastimosamente esto no es reciente, es de muchos años atrás. Es una enfermedad en contra del progreso de nuestra nación.
-También lamentamos la situación de lo que pasa en Venezuela. ¡Que Maduro es un dictador, un corrupto, algún día lo va a pagar! ¿Y qué ocurre en nuestro Congreso? ¿Acaso no se ha manipulado a la opinión pública por un grupo autoritario el cual lleva el símbolo de la letra ¨K” y el color naranja, cuya representante es la hija de un ex presidente que hasta hace poco estuvo en la cárcel, y que a su vez está comprometida con las acusaciones en el caso Odebrecht.
¿Cuánta diferencia hay entre Venezuela y Perú? Y no me refiero a lo económico, que solo de dinero nos se vive, sino también a las decisiones de las autoridades en la política que traen como consecuencia un desequilibrio social en el desarrollo sostenible de nuestro país.
– Por último, hace poco liberaron a terroristas que causaron el caos y la masacre en la historia de Sendero Luminoso y MRTA luego de cumplir su condena y solo unos días duro la indignación de los peruanos.
¿Por qué no exigen justicia de manera masiva y permanente cuando se trata del futuro de nuestra nación? ¿Por qué son indiferentes con nuestra propia realidad?
Hay más casos para mencionar, pero sería un testamento más que estarían en el olvido de la historia del Perú. Mientras continuemos siendo indiferentes con lo que ocurre en nuestro país, no cruzaremos la barrera que impide el PROGRESO DEL PERÚ, no cruzaremos la barrera que se llama POBREZA y falta de EDUCACIÓN.
LAMENTABLE, PERO CIERTO, ¿QUÉ MÁS PODEMOS PEDIR?
Redactado por: Luis Cuadros